
Piscinas Naturales en Formentera: Dónde Encontrarlas y Cómo Llegar
¿Sabías que Formentera esconde piscinas naturales? Te contamos dónde están, cómo llegar y por qué merece la pena descubrirlas.
Agua en calma entre rocas
Las piscinas naturales de Formentera no son grandes ni artificiales. Son huecos formados por la erosión de la roca, protegidos del oleaje, donde el mar entra limpio y tranquilo. Son rincones pequeños, pero mágicos. Lugares para flotar sin prisa, lejos del bullicio de las playas más concurridas.
No aparecen en los mapas turísticos. Y quizá por eso siguen siendo especiales.
Dónde encontrarlas
1. Es Caló de Sant Agustí
En esta pequeña zona pesquera, al este de la isla, hay varias entradas de mar entre las rocas. Algunas forman piscinas naturales poco profundas, ideales para sentarte, relajarte y ver cómo el agua se mueve lentamente. Además, desde aquí puedes iniciar una caminata por el Camí de Sa Pujada, una antigua calzada con vistas increíbles.

Fuente: formentera.es
2. Cala en Baster
Al norte de la isla, es una zona rocosa con cuevas naturales y zonas donde el agua queda en calma. Aquí encontrarás varias piscinas naturales que se llenan con la marea. El acceso no es inmediato, pero con buen calzado y algo de tiempo llegarás sin problemas.

Fuente: formentera.es
3. Punta Pedrera
Cerca del Estany des Peix, es uno de los secretos mejor guardados. Zona rocosa con formas curiosas y varias “bañeras naturales”. No hay arena ni servicios, pero la sensación de intimidad es total.

Fotografía: Johanna Ambrasath
Cómo llegar
En todos los casos, el acceso suele implicar caminar un poco. No hay indicaciones ni pasarelas. Son zonas sin urbanizar. Lleva buen calzado, agua y protección solar.
Y si prefieres evitar el esfuerzo, hay otra forma de llegar: por mar. El alquiler de barcos en Formentera es ideal para esto. Desde cubierta puedes ver las piscinas, fondear cerca y bajar nadando o en paddle surf. Algunos barcos incluyen incluso escalera para bajar cómodamente.
Consejos para disfrutar
- Llega pronto, especialmente en temporada alta.
- Respeta el entorno. No dejes basura ni uses jabones.
- En algunas zonas hay erizos. Camina con cuidado o usa escarpines.
- No hagas ruido innecesario. Son lugares que invitan al silencio.
Un baño diferente
Las piscinas naturales de Formentera no son solo para bañarse. Son para quedarse quieto, escuchar el agua, sentir el sol en la piel. Aquí todo es más lento. Y eso, en una isla que ya de por sí invita a parar, se agradece todavía más.